Salvador Antunez fue un miembro fundamental de nuestra Institución durante una época de gran transformación y crecimiento. Su dedicación y visión como Vicepresidente fueron invaluables para el éxito que alcanzamos durante los años 80, junto a Hugo Lucey como Presidente.
Fue un hombre íntegro, con un gran compromiso social y una profunda pasión por nuestra actividad. Su legado perdurará en el tiempo y en la memoria de todos los que lo conocieron.
En este momento de dolor, extendemos nuestras más sinceras condolencias a su familia y amigos. Deseamos que encuentren consuelo en los recuerdos de su vida y en el legado que deja.